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Enamórate del problema y no en la solución
3 tips para trabajar en una idea que soluciona un problema real
Hola ,
Edu por aquí.
Hoy te voy a hablar de un problema que caen muchos founders. Un error que es más común de lo que podrías pensar:
Enamorarse de la solución, no del problema.
Es completamente natural que te guste y quieras defender la idea que inicialmente te atrajo a crear tu startup.
Nos identificamos con nuestras ideas; son como nuestro hijo. Pero esta pasión, cuando se convierte en una obsesión, puede cegarnos.
Nos vuelve muy apegados a una solución especifica, y eso puede llevarnos a un camino con una visión limitada, ignorando otras soluciones potencialmente superiores que podrían ser mucho más exitosas.
El miedo también juega un papel crucial en este error. Cambiar la solución podría hacer que parezcamos indecisos, o “novatos”.
Pero piénsalo: ¿hay alguna startup exitosa que no haya tenido que pivotar en algún momento?
¿Facebook no ha tenido que cambiar para seguir siendo relevante?
Un pivot no es una señal de debilidad, sino de fortaleza, resiliencia y adaptabilidad. Es un testimonio de nuestra capacidad para aprender, crecer y evolucionar.
Y aquí llegamos a la raíz del problema. Hay que recordar que:
Los clientes no compran soluciones; compran productos que resuelven sus problemas.
Si pierdes de vista este principio fundamental, corres el riesgo de perder a tus clientes. Así de sencillo.
Entonces, ¿cómo esquivar este error? Aquí te doy 3 tips:
1. Mantén tu mirada en el problema
Nunca pierdas de vista que tu objetivo es resolver un problema.
Tu idea inicial es un punto de partida, no el destino final.
Pivotar no significa fracasar, es parte del viaje hacia el éxito. Es la forma de evolucionar para enfrentar mejor los desafíos y resolver los problemas de manera más efectiva.
2. Crea un feedback loop
La comunicación con tus clientes es clave. ¿Están satisfechos? ¿Tu solución está resolviendo efectivamente sus problemas?
Sus comentarios son la mejor forma de comprobar la realidad. Si estás realmente resolviendo sus problemas, lo sabrás por ellos.
Escucha, aprende, itera. Este feedback loop constante te ayudará a pulir tu producto o servicio y a satisfacer mejor las necesidades de tus clientes.
3. Celebra la adaptabilidad en tu equipo
Construye una cultura de innovación, en la que cambiar la solución inicial no se vea como una debilidad, sino como progreso.
Celebra el pivot, reconoce la adaptabilidad. Anima a tu equipo a estar abierto al cambio, a cuestionar, a innovar.
La flexibilidad y la adaptabilidad son signos de una startup saludable, así que incúlcalos en tu cultura.
En mi caso, he tenido que aprenderlo a las malas. Me di cuenta de que estaba demasiado apegado a una solución en particular, y eso me estaba frenando.
De hecho, yo acabo de pivotear cuando validé que la solución que estaba construyendo no era la solución que mis clientes necesitaban.
Así que, no te cegues por aferrarte a una solución. Aférrate al problema, porque es en el problema donde está la oportunidad.
Edu
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